La irrupción de animales sueltos en la calzada ha vuelto a provocar un accidente en el Corredor do Morrazo, provocando heridas leves a un conductor e importantes daños materiales al vehículo que conducía. Fue la pasada madrugada, cuando una piara de jabalíes atravesó el vial en el tramo elevado sobre la rotonda de Ameixoada, en el momento en que circulaban varios vehículos. El chófer de un Renault Scenic, Rai Ogando, vecino de Bueu y monitor de autoescuela, no pudo esquivar a uno de los animales, contra el que impactó de lleno. El airbag saltó y provocó quemaduras leves en una mano y una pequeña hinchazón en un ojo. "Más grande fue el susto", relató luego. El jabalí murió en el acto y el coche sufrió graves desperfectos en el frontal, que su dueño cuantifica en unos 6.000 euros.
"Pasaba de las 12 de la noche e iba en dirección Vigo-Bueu cuando me encontré de repente con varios jabalíes atravesando la carretera, y no pude evitar el golpe", explica el afectado. La conductora del vehículo –un Peugeot 407– que circulaba detrás, una joven también vecina de Bueu, pudo esquivar el cuerpo del animal, pero estuvo a punto de golpear al coche que le precedía, ya parado en el arcén. Luego, una furgoneta pasó por encima del jabalí, pero no sufrió daños de consideración. La señalización del animal con triángulos en medio de la vía evitó que otros conductores tuvieran el mismo problema.
Al lugar del accidente se desplazó una dotación de Emerxencias Protección Civil de Cangas, que se encargó de regular la circulación hasta que llegó la Guardia Civil de Tráfico, que instruye el atestado. Los medios actuantes retiraron el jabalí, de unos 50 kilos de peso, y el coche dañado –que forma parte de la flota de una autoescuela buenense– fue trasladado por una grúa. El dueño tramita con el seguro la reparación de los daños, y es probable que denuncie a la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, por tratarse de una vía autonómica. Una joven conocida del conductor ya pasó por una situación similar, al chocar con un jabalí que resultó herido pero pudo escapar, lo que dificultó los trámites de cobro de los daños.
La presencia de animales sueltos ya ha causado varios accidentes en el Corredor. Las especies salvajes, como los jabalíes y otras de menor envergadura, franquean el vallado con aparente facilidad. Las domésticas y en régimen de semilibertad, como caballos y perros, aprovechan los viales de conexión para colarse, y luego no encuentran salida. Los percances con animales implicados se cuentan por decenas, aunque la mayoría son leves. Entre los más graves ocurridos en los últimos meses figura una colisión entre cuatro vehículos tras impactar el primero contra un caballo salvaje, en octubre pasado. En el Corredor no hay señales que avisen del peligro.
Atropello
Por otra parte, un ciclista fue atropellado a primera hora de ayer en la Avenida de A Coruña, en el centro urbano de Cangas, y trasladado, consciente, al centro de salud por una ambulancia asistencial del 061. |