Al parecer, esta entidad acumula deudas desde hace tiempo y, según estas mismas fuentes, entre los acreedores se podría encontrar, a día de ayer, la propia Federación Provincial de Caza por el importe de las pólizas de seguro de los cazadores de la temporada del 2010. Según estas mismas fuentes, hay asociados que han decidido no abonar la domiciliación de su cuota anual en la entidad hasta que se celebra una asamblea general donde se puedan aclarar las dudas que los cazadores puedan tener sobre la gestión de la sociedad.
Según esta versión, también habría expirado el mandato de la actual directiva, que tendría que convocar estos comicios en fechas próximas.