La autopista del Val Miñor registró la noche del martes un accidente poco habitual en el entorno. Un corzo irrumpió en la vía y falleció atropellado por un vehículo cuyo conductor salió ileso del accidente. Poco más tarde otros dos coches colisionaron contra el animal tendido en la calzada. Los tres automóviles registraron daños diversos.
El hombre que chocó inicialmente con el cérvido alertó al Servicio de Emergencias 112 en torno a las 23.25 horas de que había tenido un accidente en el kilómetro 6,5 de la AG-57, a la altura de Sabarís. El afectado indicó que se encontraba ileso, mientras que el animal estaba muerto y el coche había sufrido daños. Asimismo, también apuntó que otros dos vehículos habían chocado contra el cadáver antes de que éste fuese retirado por personal de mantenimiento de la autopista y que también habían registrado desperfectos.
No es habitual que un corzo se aproxime a las casas o carreteras, si bien lo sucedido demuestra la proliferación de la especie en el entorno. Xilberte Manso, estudioso de la fauna en la Serra da Groba del Instituto de Estudos Miñoranos, asegura haber detectado una presencia cada vez mayor de estos animales en los montes miñoranos desde los incendios de 2006. "O lume sempre move as especies e, neste caso proceden da zona da Valga. Decatámonos da súa presenza por sinais no terreo e polos sons que emiten, xa que aínda non son tantos como para deixarse ver fácilmente", explica.
La llegada del corzo atropellado a la autopista se debió, probablemente, afirma el experto, a que se haya desorientado tras haber sido desplazado de su grupo por el macho dominante, dado que "están na época da procreación", añade Manso.