Algo más de un millar de cazadores de la comarca de P Salnés salieron ayer al monte totalmente equipados y con sus animales de compañía dispuestos a abrir la primera jornada de la temporada de caza. A primera hora de la tarde las valoraciones de esta actividad deportiva eran positivas. La mayoría de los participantes volvieron a casa con un conejo o un faisán como trofeo. Los directivos de las asociaciones de caza de la zona auguran muy buenos resultados para esta nueva época cinegética.
La apertura de la temporada de caza podía apreciarse a primera hora de la mañana por el movimiento inusual de vehículos con remolques para los animales y cazadores que se reunían para comenzar la caza menor en los montes de la comarca de O Salnés.
Todos coinciden en señalar que actualmente la caza "está muy justita" como consecuencia de los cambios de hábitat que se han producido, así como por las enfermedades que han padecido en los últimos tiempos los conejos. A pesar de ello, la primera jornada de esta actividad cinegética en la comarca de O Salnés aportó mayoritariamente buenos resultados.
El presidente del club de caza O Salnés-Ribadumia, José Manuel Naveiro, salió con unos amigos a cazar. Su valoración de la primera jornada ha resultado positiva a pesar de no haber sido de los afortunados que llevaron piezas a casa.
Cazadores ansiosos
"En el primer día de la temporada hay bastante ansiedad entre los cazadores, el monte está un poco seco, y los perros se cansan más rápido porque todavía no tienen mucha práctica. Pero, por lo que hemos visto, pensamos que va a ser una buena temporada. Hasta el 6 de enero hay aún muchos domingos para disfrutar de la caza menor", manifestó Naveiro.
El presidente de este club de cazadores no capturó ninguna pieza en el primer día, pero sus compañeros se hicieron con algunos faisanes, palomas y conejos durante la actividad desarrollada por los montes de Castrelo, Sartaxes y O Couto.
Esta asociación cinegética registra 95 cazadores: Los asociados disponen de un Tecor (terrenos cinegéticamente ordenados) de 2.570 hectáreas por los montes de seis parroquias del municipio de Ribadumia, Padrenda (Meaño) y Castrelo (término municipal de Cambados).
El que empezó con buen pie esta temporada de caza fue Jesús Campañó, presidente de la sociedad de caza Barusi. Salió muy temprano al monte porque a mediodía debía estar en el establecimiento hostelero que regenta. En dos horas y media de paseo por el monte, el experimentado cazador mató un conejo y un faisán, y liquidó otro faisán y dos patos.
Resultó una buena mañana para la primera jornada de caza. El presidente de la asociación Barusi recuerda que en toda la comarca la caza menor está en mínimos debido al aumento de especies depredadoras como el jabalí y el zorro, a lo que hay que sumar el problema de enfermedades que han padecido los conejos.
"La caza menor en la comarca es justita, pero es un deporte que genera riqueza en equipamientos para los cazadores, la adquisición de perros y su mantenimiento, etcétera" puso de manifiesto Jesús Campañó. Los cazadores también destacan la camaradería de este deporte y el contacto con la naturaleza.
Los socios de Barusi realizan sus capturas de caza menor por las zonas de los montes de Baión (Vilanova) y Rubiáns y O Sixto (Vilagarcía).
Donde hay más conejo es en las zonas de monte de Xiabre que utilizan los cazadores de Vilagarcía y Caldas de Reis. Sin embargo, todos coinciden en señalar la situación de debilidad en la que se encuentra la pieza estrella de la caza menor. |