A Joaquín le echaron a perder buena parte de su primera cosecha de patatas de cedo , en torno a un 80% del total, calcula. «Arrincan con todo, e o peor é que case nin comían as patacas, porque buscaba sobre todo as raíces», señalaba ayer mientras mostraba algunas de las zona afectadas, sobre las que ya va creciendo la hierba. Le consta que actúan en manadas, procedentes de los montes cercanos, aunque esto varía, ya que en una noche pueden recorrer 20 o 30 kilómetros.
Las incursiones de los jabalíes son cada vez más frecuentes, sobre todo porque crían más en el monte, ahora descuidado. En los últimos días ha habido más destrozos en los cultivos de otras parroquias de la zona, como ocurrió en Salto-Vimianzo, con los cultivos. En algunos lugares seguirán dejando la radio por la noche para ahuyentarlos. |