"Cuando subí al monte, ya vi que todas las vacas estaban desperdigadas por la finca, pero me faltaba una, la encontró más apartada junto con su cría, que quedó herida", aseguró este sábado Manuel Rivas, quien se mostró muy preocupado por lo sucedido y, sobre todo, porque está convencido de que podrían repetirse los ataques en las próximas madrugadas.
Rivas no sólo hizo hincapié en las importantes pérdidas económicas que deparan este tipo de ataques para los ganaderos, sino que también se mostró indignado por la total desprotección que sufren frente a estos ataques. "Los que están en el poder insisten en la necesidad de que hay que proteger el lobo, que es una especie en peligro, y acostumbran a desmentir la existencia de ataques al ganado, pero aquí tienen un ejemplo de que los hay", señaló.
Indignado y preocupado por lo sucedido, Rivas avanzó que este lunes denunciaría estos hechos ante el organismo competente, a fin de que adopten algún tipo de medidas para incrementar la seguridad del ganado que está en el monte, para así protegerlo de los posibles ataques de la fieras.
Este vecino de Labrada relató que el ternero herido por el lobo estaba junto al resto del rebaño en el monte de Toxoso, donde puede haber unas 60 reses sueltas, comentó.
Manuel Rivas precisó que los ataques del lobo al ganado vacuno son poco habituales, ya que suelen buscar sus presas entre los potros jóvenes, que están más indefensos. No obstante, agregó este criador, "como ahora aún hay pocas crías de potro en el monte, los lobos, si tienen hambre, cogen lo que pillan", señaló este ganadero, quien también recordó la leyenda que dice que los ganaderos sueltan los potros al monte para evitar que el lobo coma los terneros.