La prueba de campo de la vacuna Ispanvac, más conocida como vacuna recombinante del conejo de monte, concluyó el pasado jueves en Portas. Las investigaciones que técnicos de Laboratorios Syva desarrollaron en las instalaciones del tecor del municipio tienen como finalidad obtener los datos científicos necesarios para poder completar el estudio sobre una vacuna muy deseada por las sociedades de caza de España.
La idoneidad de los terrenos de la Sociedad de Caza de Portas está avalada por una autorización emitida en abril del 2007 por la Comisión Nacional de Bioseguridad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Luis I. Pérez Ordoyo coordinó el proyecto de la vacuna, en el que participó la investigadora Beatriz Gutiérrez Muñiz.
El presidente de los cazadores de Portas, Manuel Martínez Casal, explicó que los resultados e informes de los técnicos ilustrarán «de forma definitiva la transmisión entre animales vacunados y otros que no lo habían sido por el mero hecho de existir contacto entre ellos». La transmisión es, por tanto, un aspecto fundamental con vistas al éxito o fracaso de este proyecto.
La prueba realizada en Portas consistió, básicamente, en vacunar con la nueva vacuna compuesta por un organismo modificado genéticamente un pequeño porcentaje de animales dentro de un grupo y después, mediante continuos y estrictos controles de sangre, comprobar la evolución de la ansiada transmisibilidad.
Manuel Martínez señaló que las diversas serologías realizadas servirán para ratificar o rectificar los datos de anteriores estudios, como los llevados a cabo hace cinco años en la isla del Aire, en Menorca, y poder, si se considera oportuno, presentar toda la documentación exigible ante la Agencia Europea del Medicamento (EMEA). La Agencia es el organismo encargado de evaluar la posibilidad de emitir la pertinente autorización para la posterior comercialización de este producto.
El presidente de los cazadores confía en que el «esfuerzo y trabajo desinteresado» realizado por la Federación Galega de Caza y la Sociedad de Caza de Portas sirva para que los datos obtenidos en la prueba de campo ayuden a finalizar un proyecto iniciado hace diez años y que calificó de «esperanzador». Manuel Martínez hizo hincapié en que el proyecto de la vacuna recombinante tiene «en vilo en la última década a infinidad de amantes de la naturaleza». «De ser positivo, supondrá una herramienta más con vistas a la gestión de las maltrechas poblaciones de conejo de monte», subrayó.
También incidió en que las poblaciones de conejo de monte son un elemento fundamental en la base de la cadena alimenticia de muchos otros animales, algunos de ellos, en grave peligro de extinción.