Revista de Prensa


Patricia Hermida · 16/7/2009

Como vampiros de las cosechas:así ven los agricultores gallegos a los jabalíes sembradores de pánico. Sobre todo en el entorno de la ría de Ortigueira, donde implantarán una medida drástica y autorizada por la Consellería de Medio Rural. Se desatarán unas batidas extraordinarias o ganchos a lo largo de cuatro días, solicitadas por el Ayuntamiento y ejecutadas por los cazadores. Sólo así se pondrá freno a la superpoblación de colmillos en humedales protegidos, con permisos especiales en zona Ramsar.

La primera cacería se celebrará en la mañana del sábado, con especiales condiciones para el cazador. Se marca un tope de dos piezas por día y zona. Y el gancho se anulará cuando reciban jaque mate diez ejemplares de jabalí. Se librarán de la criba "las hembras preñadas o las acompañadas de crías". En los últimos años, el jabalí de Ortegal arrasaba cultivos agrarios y forestales, campando a sus anchas por granjas y carreteras.