La presencia de corzos en los montes del oriente provincial es cada vez mayor. A esta conclusión llegan los viticultores de municipios como Vilamartín o A Rúa, quienes se quejan de que le devoran los brotes tiernos de las cepas. Aunque éstos vuelven a crecer, “despois xa non dan uvas”, según explica José Ignacio Rodríguez.
Este viticultor es propietario de una viña en San Miguel de Outeiro. Al igual que los demás productores afectados, asegura haber visto hasta tres corzos dentro de su finca. “Eu os vin”, dijo, para después quejarse de que acudió a los servicios de la Consellería de Medio Rural, ubicados en la Casa Grande de Viloira, y que “o persoal apenas me atendeu”.
El vocal del sindicato Unións Agrarias en el Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis Rodríguez, tiene viñas en O Mazo (Vilamartín), las cuales también sufrieron las consecuencias del hambre de estos animales.
“Os corzos coméronme parte dos inxertos. Devoran as puntiñas”, apuntó José Luis Rodríguez. Añade que no los destrozan, aunque explica que el daño ocasionado hace que “despois, o vigor da pranta non é o mesmo”. Este viticultor apreció un fuerte aumento en el número de ejemplares. “Agora hai moitos. Vense de día e se escoita a berrea dos machos”, dijo.
Para evitar la acción de los corzos, este vilamartinés aplicó una mano de azufre en polvo a los injertos. “Polo menos non os comen”, dijo.
Éste es el mismo consejo que dan en los servicios comarcales de la Consellería de Medio Rural. Para frenar el aumento del número de animales, los cazadores pueden solicitar la organización de “recechos”, en los cuales, los cazadores sigue a sus piezas hasta darle caza.
En todo caso, los cazadores tampoco están muy contentos con el aumento de esta especie en los montes del oriente provincial. Se quejan de que cuando salen al monte, los perros echan a correr detrás de ellos, perdiéndolos y obligándoles después a buscarlos.
También muestran su malestar contra estos animales los agricultores de Petín que dedicaron parte del monte a plantar olivos. Los corzos acabaron con buena parte de los brotes de los árboles jóvenes, pocas semanas después de plantarlos.
EN DATOS
La Consellería de Medio Rural no estableció ningún tipo de indemnización por los daños causados por los corzos.
Los cazadores deben solicitar permiso a la Xunta para organizar los recechos
La Administración autonómica fija un cupo máximo para cada coto. |