La próxima temporada cinegética arrancará en la comarca el día 21 de este mes y permanecerá vigente hasta el 6 de enero. Durante ese tiempo, los cazadores de Ortegal podrán abatir hasta un total de 114 ejemplares de jabalí, casi el doble del año pasado, cuando se autorizó un máximo de 59. En cuanto al corzo pasará algo similar, de los 80 permitidos en la pasada temporada se ha pasado a 117, según informaron desde la Federación de Caza de A Coruña.

De esta forma, la Consellería de Medio Ambiente pretende mermar los destrozos que los cerdos salvajes causan a los cultivos de la zona, así como reducir el número de accidentes ocurridos en las carreteras, a consecuencia de la colisión con cérvidos y jabalíes.

Manuel Saa Casariego, presidente de la Federación Galega de Caza en la provincia de A Coruña, afirmó que la población de fauna salvaje «aumentó de forma considerable en la comarca». Así lo confirman también representantes del colectivo de agricultores, que señalan que no recuerdan tantos ataques de jabalíes a sus maizales desde hacía tiempo.

Eucaliptos

En cuanto a los accidentes de tráfico (producidos en un 80% por el choque con corzos, y el resto con jabalíes), Saa Casariego confirma que las comarcas de Ferrolterra y Ortegal ocupan los primeros puestos del ránking gallego en este tipo de sucesos. La explicación tiene que ver con la masa forestal de la zona: «El hábitat de los corzos son los eucaliptos, algo que sin duda abunda en esta comarca».

Los cazadores abogan por la toma de medidas por parte de las administraciones propietarias de la red viaria para evitar los accidentes, «ya que las sociedades de este tipo estamos continuamente en tribunales a raíz de estos siniestros».

Manuel Saa explicó que existe un tipo de señalización, que consiste en unos triángulos luminosos, que disuaden a los animales y provocan que crucen de forma más lenta: «Hay algunos instalados en Valdoviño. El problema es que si sólo hay unos pocos, no sirve de nada, se tendrían que extender por toda la red viaria».

En San Sadurniño, la sociedad de caza mantuvo una reunión con el Concello para proponerle la posibilidad de habilitar pasos subterráneos en las carreteras para uso de los corzos y los jabalíes: «Nos dijeron que es algo complicado ya que depende de las administraciones propietarias de las carreteras», explicó Manuel López, el presidente de la entidad.

Señaló que este tipo de animales siempre cruzan por el mismo sitio: «Se trataría de abrir un paso de un metro más o menos y colocar una verja durante unos 15 o 20 metros de la carretera. Los animales se acabarían acostumbrando a cruzar por ahí».

Otra propuesta de los cazadores es que las compañías aseguradoras incluyan en los contratos con los conductores una cláusula para cubrir los gastos derivados de los accidentes en carretera por colisión con fauna salvaje.