Revista de Prensa


La pérdida de sus refugios habituales los habría empujado hacia otras zonas

Luis Diaz · 4/3/2018

Existe un punto de coincidencia entre Unións Agrarias y las asociaciones de cazadores del sur lucense en lo relativo al aumento de los daños del jabalí. Ambas partes concuerdan en que la población de esta especie ha experimentado últimamente un incremento significativo. A partir de este punto en común, sus análisis sobre la eficacia de la respuesta a los destrozos que denuncian los agricultores discrepan por completo. Los cotos de caza defienden que son los mayores colaboradores de este colectivo y cargan contra el sindicato por poner sus servicios jurídicos a disposición de los afectados.

«Somos colaboradores e amigos dos que sofren eses danos, non como outros que veñen aquí unha vez ao ano para xustificar o seu soldo», asegura e presidente del coto de caza de Monforte, Manuel Casares. Aunque sin citarlo, alude al responsable de desarrollo rural de Unións Agrarias, Jacobo Feijoo, que esta semana censuró en una rueda de prensa la supuesta inhibición de algunos tecores ante una problemática que iría en aumento.

Solución compleja

Feijoo incluso ofreció la colaboración del sindicato para reclamar por vía legal los daños a las asociaciones cinegéticas, en las que recae en última instancia la responsabilidad. «Non creo que ir contra os cazadores sexa o camiño. Nós tamén podemos deixar de cazar un ano ou dous, e entón a ver que pasa con esa fauna», replica Casares. La solución, en todo caso, no parece sencilla al menos a medio plazo, ya que los propios cazadores reconocen que la población de jabalíes se ha disparado.

Puestos a buscar una explicación, los responsables de los tecores apuntan a los efectos de la última ola de incendios sobre las poblaciones de estos animales. Desde su punto de vista, los efectos del fuego habrían empujado a los jabalíes hacia otras zonas donde tienen monte donde refugiarse y comida en abundancia en sus proximidades.

«Nós tamén detectamos que hai moitos máis xabarís que outros anos. A única explicación que lle vemos é que puido producirse un desprazamento dende outras zonas onde o lume arrasou co seu hábitat habitual», sostiene Casares.

Unións Agrarias amplía a Chantada su campaña de protestas

Los responsables de Unións Agrarias estarán mañana lunes en Chantada, donde darán una charla, a partir de las doce del mediodía en el local sindical, sobre la problemática de los daños causados por el jabalí. El sindicato sostiene que las incursiones de estos animales en las zonas de sembrado aumentaron con respecto a otros años. Según su criterio, la habitual tregua posterior a la temporada de caza no se produjo y hace a temer lo peor con vistas a la campaña del maíz.

Las críticas del sindicato sobre la pasividad de algunos tecores no fueron bien acogidas por los cazadores de la zona. «Facemos o que está nas nosas mans, coas limitacións que impoñen as administracións. Non se caza máis porque tampouco é tan doado», afirma Casares. A veces, apunta el presidente del coto de Monforte, las decisiones de los agricultores también favorecen los destrozos. «Non se pode sementar ao lado do monte sen un triste pastor eléctrico para espantar os xabarís», señala.