En ocho concellos de la zona se podrán adoptar medidas excepcionales de caza para el control de los daños ocasionados por el jabalí. En concreto, en Cabana, Coristanco, A Laracha, Laxe, Muxía, Ponteceso, Vimianzo y Zas. Por comarcas, es la más numerosa de la provincia, donde se han autorizado estas actuaciones en 35 municipios (un 22,2 % del total). En el listado también se incluyen territorios limítrofes (los jabalíes destacan por su gran movilidad, que no entiende de barreras administrativas), como Carnota, Mazaricos o Tordoia.
En todos ellos se ha detectado una destacada presencia de estos mamíferos, así que la Consellería de Medio Ambiente ha tomado esta decisión, que se refleja en la resolución sobre las épocas hábiles de caza, las medidas de control de daños y los regímenes especiales por especies durante la temporada que aún no ha empezado, y que fue publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia.
En la práctica, significa que se podrán realizar batidas, previas dispersiones y esperas nocturnas, fuera del plazo hábil para la caza ordinaria (con carácter general comenzará el 16 de octubre, además de la correspondiente comunicación a la Dirección Xeral de Conservación da Natureza. Las piezas abatidas no computan en la cantidad de piezas que se le asignan a cada terreno cinegéticamente ordenado (tecor, antes coto), que en la Costa da Morte suman 23.
En la resolución de ayer también se incluyen las zonas en las que se prohíbe el ejercicio de la caza y el adiestramiento de perros o aves de cetrería.
En la comarca, las Illas Sisargas, la mayor parte de las marismas de Baldaio; la ensenada de A Insua, en Ponteceso; la laguna de Traba y el embalse de Vilagudín, que limita con Cerceda. Los puntos exactos a los que afecta la prohibición aparecen en el diario oficial. |