La presencia de animales en la A-8 parece ser el desencadenante del accidente de tráfico que costó la vida, hacia las nueve de la noche pasada, al vecino de Burela Alejandro Río Campos, de 36 años de edad. Además, en el siniestro resultaron heridas otras cinco personas, en principio una de ellas con carácter grave, que fueron evacuadas por el 061 en ambulancias al Hospital de la Costa.
Los datos iniciales, muy confusos y a la espera de que la Guardia Civil de Tráfico pueda completar la investigación, apuntan a que se produjo un atropello previo a un animal; con toda probabilidad se trataría del jabalí hallado en el lugar. La víctima se habría bajado del coche siendo atropellada por otro vehículo que circulaba por el lugar. Ocurrió a la altura del punto kilométrico 514 de la Autovía del Cantábrico, situado en la parroquia de A Devesa (Ribadeo), en sentido Baamonde.
Muy cerca del lugar del siniestro se produjo al parecer un segundo accidente provocado presuntamente por otro atropello a un animal, a unos cien metros de distancia. Es la hipótesis que manejaban los investigadores a última hora por la presencia de otro perro muerto cerca del lugar del siniestro. «No hay testigos y es un berenjenal», señalaban ayer, refiriéndose a las dificultades de establecer la radiografía de lo ocurrido.
Tras el accidente, la Policía Local de Ribadeo recibió órdenes de cerrar los accesos a la A-8 desde Ribadeo. No obstante, los vehículos que venían ya en ruta pudieron seguir circulando, encargándose de regular el tráfico la Guardia Civil de Tráfico de Burela, que se encarga también de realizar el atestado.
Los bomberos de Barreiros, de conservación de carreteras y del Pac de Ribadeo colaboraron en tareas de apoyo. También acudieron al lugar algunos alcaldes, entre ellos el de Barreiros. |