Una nueva temporada de caza está ya a la vuelta de la esquina. Desde el domingo y hasta el día de Reyes, en la caza menor, alrededor de 60.000 aficionados podrán practicar su deporte favorito en los más de cuatrocientos tecores (terrenos cinegéticamente ordenados) repartidos por la geografía gallega. La campaña del jabalí se extenderá hasta el 27 de enero. Por contra, la del gamo y el ciervo finalizará el 30 de diciembre.
La federación espera consolidar en el nuevo curso una experiencia que ya dio sus primeros pasos en la anterior temporada y que lleva por nombre Compartir caza. Esta iniciativa cuenta con la colaboración de 252 sociedades que gestionan otros tantos tecores y que ofrecen a cazadores no afiliados la posibilidad de utilizar sus recursos. Pueden adquirir tarjetas para un día, para toda la temporada o para una especie.
Cada entidad está facultada para aplicar las tarifas que considere oportunas. El presidente de la federación, José María Gómez, confía en que el mercado regule los precios de una forma natural, aunque no descarta que en el futuro se pueda arbitrar algún tipo de control. Javier Nogueira, que también acudió a la presentación de la nueva temporada, en representación de la provincia de Pontevedra, calcula que el coste medio para una sola jornada debería oscilar entre los veinte y los cincuenta euros, a tenor de los datos que se recabaron la pasada campaña.
La iniciativa está respaldada por la Consellería de Medio Ambiente, que a su vez ultima un programa en el que los aficionados podrán recabar al instante, en Internet, todo tipo de información sobre tecores, su ubicación, los lindes, la zonas libres y las especies disponibles.
A medio plazo, la federación trabaja en la elaboración de un proyecto denominado Observatorio socioeconómico da caza en Galicia que tiene por objeto calcular el impacto de la actividad cinegética en la comunidad autónoma desde varias perspectivas. |