Revista de Prensa


Impulsado por Medio Ambiente, entró en vigor esta semana ·· Persigue compatibilizar la protección de la especie en Galicia con los intereses de ganaderos y agricultores ·· Hay censados 625 ejemplares
A.A. · 12/1/2009

Galicia ya tiene Plan de Xestión do Lobo. Aprobado por el Consello de la Xunta el pasado 30 de enero, entró en vigor esta semana. Promovido por la Consellería de Medio Ambiente, que dirige el socialista Manuel Vázquez, tiene como principal objetivo garantizar la viabilidad de este animal salvaje, compatibilizando el mantenimiento de una población estable de lobos con los intereses de los agricultores y ganaderos. El documento, que fue elaborado teniendo en cuenta el criterio de sindicatos agrarios, grupos ecologistas, asociaciones de ganaderos, cazadores y técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, recoge, entre otras iniciativas, medidas preventivas y líneas de ayuda para paliar los daños causados por los cánidos salvajes a las explotaciones agropecuarias, así como acciones para poner en valor esta especie.

Diferentes estudios manejados por Medio Ambiente constataron la presencia de 60 manadas de lobos en la geografía gallega, con una población estimada de entre 420 y 625 individuos. Según Medio Ambiente, el Plan de Xestión busca mantener estable esta población y desarrollar mecanismos para su seguimiento y estudio.

Dentro de las medidas de control, se fijan unas directrices que indican que los controles de población no se harán, salvo casos excepcionales justificados, durante la época de reproducción de la especie, entre los meses de marzo y julio.

El plan establece también que de los programas periódicos de seguimiento se obtendrá información de la distribución, aspectos poblacionales y, en lo posible, tasas de natalidad y mortalidad y tamaño del grupo. Además, se recopilará información sobre sus hábitos alimenticios que repercutirá en el establecimiento de medidas que se aplicarán y en la identificación de las zonas de gestión. También contempla el plan gestor el estudio de los factores que afectan a la conservación de la especie, como la mortandad natural y el efecto barrera de las infraestructuras.