Revista de Prensa


Dos agentes de la Policía Local y dos de dos de Protección de la Naturaleza capturaron a un ejemplar de 90 kilos armados con una red
M. Alfonso · 7/5/2015

Dos agentes de la Policía Local de Meaño, dos de Protección de la Naturaleza y una red. Eso fue todo lo necesario para capturar a un ejemplar de cerdo vietnamita que campaba a sus anchas por la parroquia de Simes. Fue un vecino el que dio la voz de alarma, al creer que había un jabalí paseando por la zona y acercándose peligrosamente a la carretera. Pero este resultó ser, al final, una de esas mascotas que tan de moda están, aunque de grandes proporciones y de carácter nada afable. No lo tuvieron fácil los policías. Pero lo lograron. El animal ha encontrado ahora un nuevo hogar en el centro de recuperación de Cotorredondo, a donde fue trasladado.

Era la una de la tarde del pasado martes cuando los agentes de Meaño recibieron la llamada de un vecino alertando de la presencia de un jabalí en la parroquia de Simes. Se temía, el que alertaba, que el animal se acercase a la carretera y pudiese provocar un accidente. Hasta allí se desplazaron dos agentes, que también avisaron al Servicio de Protección de la Naturaleza. Cuando llegaron se encontraron con que no había tal jabalí. Era una de las consideradas especies invasoras, un cerdo vietnamita. Un animal que algunos gustan de tener como mascota, en lugar de los tradicionales perros y gatos. Pero no se trataba este de un pequeño cerdo, similar al que aparece en Babe, el cerdito valiente. El ejemplar en cuestión había sido alimentado de más y pesaba alrededor de noventa kilogramos.

El principal miedo que tenían los policías era que el animal se escapase y causase daños en las fincas de los vecinos de esta parroquia. También existía la posibilidad de que se cruzase en la carretera de Simes, provocando algún tipo de accidente. Por eso, sin dudarlo, los agentes se pusieron manos a la obra. Lograron, en primer lugar, cercar al animal. Posteriormente, con la ayuda de los efectivos de Protección da Natureza, pudieron capturarlo. Lo hicieron con la única ayuda de una red, aunque explican que no fue tarea sencilla, pues se mostró agresivo.