La caza del jabalí, corzo y zorro lleva abierta desde agosto en Galicia pero será hoy -desde una hora antes de que se ponga el sol-cuando los cazadores gallegos podrán salir al monte en la procura de dos especies altamente apreciadas por ellos: el conejo y la perdiz. Según los datos de la Federación Galega de Caza, se calcula que alrededor de 50.000 escopetas perseguirán a estos animales en las cuatro provincias hasta principios del próximo año.
La provincia con mayor presencia de escopetas será A Coruña, con 18.000 cazadores, lo que supone un 36% del total; seguida de Pontevedra con 14.000; y Ourense más Lugo con unos 12.000. El presidente de los cazadores gallegos, Javier Nogueira, lanza un llamamiento a sus compañeros con un deseo de "buena suerte, de que cacen con prudencia y con el sentido de conservación". Nogueira destaca también la alta incidencia en gran parte de los tecores -terrenos cinegéticamente ordenados- de las enfermedades propias del conejo -como la neumonía vírica hemorrágica y la mixomatosis-, lo que deriva en una alta probabilidad de que la población de este animal no sea tan excesiva como les gustaría a los cazadores.
Pero las dolencias de los animales no son la única preocupación. Nogueira apuntó que cada vez hay menos caza menor por "problemas" con el hábitat. El continuo y cada vez mayor abandono del rural y el incremento de las repoblaciones con pinos y eucaliptos propicia que la caza menor disminuya.
El panorama es visto con más o menos optimismo según el tecor. En algunos territorios donde la perdiz está vedada y no se puede cazar ya ven la situación complicada. Y en lo que respeta al conejo los más pesimistas afirman que hay zonas donde se ven bastantes aunque en otras muchas escasea. "Las expectativas este año son bastante buenas respecto a años anteriores. Creemos que no hay mucha peste que les afecte a los conejos", opina otro cazador gallego, quien también es optimista en cuanto a la perdiz, debido a que se vieron bastantes crías en verano. |