El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha avanzado que Galicia trabaja en el protocolo de colaboración que permitirá a los cazadores expedir una única licencia para cazar fuera del ámbito territorial de la Comunidad gallega.
En concreto, se trata de un texto que firmarán el Ministerio de Agricultura y las Comunidades de Castilla y León, Extremadura, Madrid y Castilla La Mancha, para el establecimiento de una licencia única interautonómica de caza y pesca para su ámbito territorial.
Así lo ha explicado este sábado el conselleiro durante la clausura de una jornada en la que se ha presentado la nueva Ley de Caza a los miembros de la Federación Galega de Caza. En el acto también ha participado la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, y la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias.
Durante su intervención, ha aclarado que con la firma de este protocolo, las comunidades firmantes reconocerán la validez de la única licencia para ejercer estas actividades en su ámbito territorial. Según ha indicado, los responsables de la Comunidad gallega trasladaron su interés por adherirse ya que, de este modo, se evitará a los ciudadanos repetir los mismos trámites y gestiones administrativas en cada comunidad.
ACTIVIDAD COMPATIBLE CON LA CONSERVACIÓN
En su intervención, el conselleiro también ha argumentado que la nueva Ley de Caza, impulsada por su departamento, hará de esta práctica deportiva una actividad compatible y complementaria con la conservación y mejora del patrimonio natural del territorio gallego.
A este respecto, ha manifestado que se busca modificar el actual concepto de caza, trasmitiendo la idea de que "no es simplemente una actividad deportiva y lúdica, sino también un instrumento básico para la gestión de las poblaciones silvestres y el desarrollo sostenible, reforzando la trascendencia ambiental de la caza".
Según ha indicado, la necesidad de contar con un reglamento actualizado radica en la tradición e importancia en la sociedad gallega de la actividad de la caza, de la que dan buena cuenta los 454 tecores, las 25 explotaciones cinegéticas comerciales autorizadas y una actividad económica próxima a los 100 millones de euros anuales en Galicia.
Otro condicionante renovado en este texto es el hecho de repartir de forma solidaria la carga que deben soportar los titulares cinegéticos por los daños que causan las especies de caza, ha indicado.