Catorce perros muertos en tan solo dos meses. Este es el balance que dejan los lobos en Xestoso, donde los cazadores indican que habitan varias manadas que no dan un respiro a los animales. Todo comenzó hace un año. Fue entonces cuando comenzaron a aparecer cadáveres de perros, una situación que se ha ido agravando y que los vecinos achacan al aumento de lobos en los últimos meses.
Ramón Blanco, presidente del Coto de Caza de Xestoso, cree que en la parroquia hay varias manadas de entre 4 y 6 lobos. «Queríamos que nos deran algunha batida, pero polo momento non a conceden», indicó el cazador, que añade que «xa fai máis dun ano que intentamos que as concedan».
Expediente abierto
Desde la Consellería de Medio Ambiente aseguran que el miércoles varios técnicos del Servizo de Conservación da Natureza visitaron la zona. Pusieron en marcha una inspección para elaborar un informe, que se espera que determine una solución al problema. No obstante, se trata de una inspección que el servicio inició de oficio puesto que no consta ninguna denuncia al respecto. Ninguno de los perjudicados en Xestoso siguió el protocolo de actuación habilitado para estos casos, que consiste en hacer una llamada al 112 para abrir una incidencia.
Lo que llevó hasta la parroquia a los técnicos fueron los múltiples comentarios que pudieron oír entorno a la zona. Con respecto a las batidas que reclaman los cazadores, Medio Ambiente señala que el Plan de Gestión del Lobo de Galicia establece pautas muy concretas. Por lo tanto, la decisión de tomar esa medida dependerá de lo que establezca el informe.
Ovejas en Monfero
El municipio de Monfero también sufrió hace unos meses un episodio parecido. En este caso las víctimas que se cobraron los lobos fueron ovejas, y los vecinos mantienen que los técnicos de Medio Ambiente también visitaron el concello. Precisamente el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el miércoles la nueva Ley de Caza, que define con mayor claridad el concepto de caza eliminando errores que causaron problemas de interpretación, e introduce novedades en la gestión de los terrenos cinegéticos.
Asimismo, reforma el régimen de aplicación de las zonas de seguridad y establece criterios más claros para definir estas zonas. |