«Quiero destacar que, por lo que sé, no ha habido incidente alguno», aseguró Cortón, que, utilizando un juego de palabras, afirmó: «Ha sido un buen día para salir de caza, pero no para cazar». O lo que es lo mismo, las buenas temperaturas facilitaron que los cazadores acudieran en buen número (hay 60.000 licencias en Galicia) a los montes, pero también dificultaron el trabajo de acecho de los canes. «Hubiera sido un poco mejor para los perros que la tierra no estuviera tan seca, porque así pierden los rastros con mucha facilidad», explicó el mandatario, para reconocer que, en general, la gente ha tenido «buenas sensaciones, y para lo que es habitual ahora, han conseguido buenas perchas».
Cortón realiza una puntualización para diferenciar entre zonas y la presencia o no de caza en ellas: «Se ha notado en dónde se han hecho las cosas bien, dónde se ha llevado a cabo una buena gestión. Hemos trabajado mucho para conseguir que esto mejore». Además, se congratula de la recuperación de amplias zonas para la caza en montes de A Coruña y Pontevedra devastados por los incendios. «Se ha evaluado adónde se podría volver, y en muchos casos se pudo salir, con resultados satisfactorios».
«Situación similar»
José Luis Valcárcel, presidente de la Asociación de Cazadores de Lugo, también hace un balance positivo de la primera jornada y tiene buenas expectativas de cara al futuro: «Se mantiene en una situación similar a la de los últimos seis o siete años. Es cierto que hay un cambio de hábitat, pero no se puede hablar de una especie en extinción, sino que se mantiene».
Redunda Valcárcel en el argumento del presidente de la Federación sobre la gestión de espacios: «En zonas donde se ha hecho una buena política la situación de la perdiz ha mejorado, aunque dé la impresión de que haya menos ejemplares». |