Caramés apela a la prudencia que debe tener, en su condición de presidente, con la neutralidad y equidistancia con todos los socios, y además «respetando todas as súas iniciativas», con una condición, claro, precisa: «que se axusten aos estatutos da sociedade».
En ese sentido, valoró que «se, dacordo cos estatutos, reúnen o número de membros esixidos para solicitar unha asamblea, convocareina, os estatutos obríganme a convocala. Se non as consiguen, non hai convocatoria». El presidente sitúa la cifra de firmas necesarias en el 25 %, porcentaje recogido en los estatutos, algo de lo que ya eran conocedores los cazadores que dinamizan esta iniciativa según habían comentado a esta Redacción.
Los cazadores que recaban firmas tenían pensado trasladarlas a la sociedad a principios de esta semana y ya el viernes algunos de los consultados tenían copias de los escritos completos con las diecisiete firmas diseñadas en cada escrito.
El movimiento de cazadores, que tiene dinamizadores en varias parroquias, y en los núcleos de Silleda y A Bandeira, pretende parar la campaña del conejo (únicamente del conejo y ni siquiera impedir salir con los perros) el 1 de diciembre coincidiendo con el fin de campaña de la liebre.
Objetivo: tener caza en 2014
El obtetivo es que, como las enfermedades dejaron tan pocos conejos, las madres que quedan en el monte inmunizadas puedan favorecer una campaña mucho mejor para el próximo año. Buscan consenso general y debatir el asunto y para eso quieren convocar la junta.
14 días de caza y 14 sin caza
En caso de que haya asamblea, la propuesta será de cerrar el 1 de diciembre. En esa fechas se cumpliría la mitad del período de caza de conejo porque el plazo oficial es hasta el 6 de enero y tienen 28 jornadas de caza de conejo en total. Si se acordara el cierre habrían podido salir 14 días y no podrían otros 14.
Los promotores de la recogida de firmas incluso sitúan la posible asamblea hacia finales de mes, el último viernes, como fecha idónea.