Revista de Prensa


Las precipitaciones de la madrugada "borraron el rastro" del conejo, según algunos presidentes - En Armenteira también notan una merma de la población por mortandad
A. Martínez · 21/10/2013

La temporada de caza menor comenzó ayer en toda Galicia, y en O Salnés lo hizo condicionada por la lluvia y la enfermedad vírica, que ha mermado considerablemente las poblaciones de conejo en varios puntos de la comarca. Los cazadores hacen un balance discreto de la primera jornada en lo que a número de piezas cobradas se refiere, y lo atribuyen por un lado a la mortandad de conejo que se ha detectado desde el verano y por otro a la lluvia caída sobre las seis de la madrugada de ayer domingo, que según algunos aficionados borró el rastro de las presas, dificultando mucho el trabajo de los perros.

"Por la mañana estaba todo muy mojado y levantamos mucha menos caza que los días anteriores de entrenamiento", afirma Jesús Manuel Rodríguez López, que es el presidente de Karsita, la sociedad de caza de Vilagarcía. Sostiene que "hoy (por ayer) fue un día malo. No es que haya mucho conejo, pero sí que hay más del que se ha visto en este primer día". De hecho, alega que el pasado jueves hicieron una inspección con los perros, y que se levantó más conejo que ayer. "A mediodía estuvimos hablando con otros cazadores, y el comentario generalizado es que la culpa fue de la lluvia".

También el presidente de la sociedad de caza de Armenteira, Juan José Millán relaciona las precipitaciones de la madrugada con la escasa caza, aunque él también le echa la culpa a un brote de enfermedad vírica que afectó a las poblaciones de conejo de su zona. "La lluvia borró bastante los rastros, sí, pero también es verdad que la enfermedad ha mermado mucho la caza", declaró a media tarde de ayer. En este sentido, alega que el comienzo de esta temporada ha sido "más flojo" que otros años.

Un compañero suyo de sociedad, Manuel Carro, Montes, dice que el día de ayer fue "regular", pero en su caso lo desvincula de la lluvia y le echa la culpa a la enfermedad vírica. "Ha habido mucha mortandad de julio y agosto hasta ahora", declara.

En cuanto a la asistencia de aficionados al monte, Jesús Manuel Rodríguez, de Vilagarcía, afirma que hubo menos cazadores que otros años en el primer día de la temporada "pero fue por la lluvia, que desanimó a mucha gente".

En lo que se refiere a las expectativas para el resto de la campaña, que termina el 6 de enero del año próximo, Rodríguez se muestra cauto. "Posiblemente haya menos que el año pasado, que había sido muy bueno de conejo", y opina que las condiciones meteorológicas de la pasada primavera, muy lluviosa, han perjudicado la cría del animal. En otros tecores, como los de Armenteira o Meaño, sus presidentes aluden a la presencia de brotes de enfermedad vírica o de mixomatosis.

Entre O Salnés y Ullán hay un millar de licencias de caza, pero hace solo una década llegó a haber 1.700.