Revista de Prensa


Colectivos de cazadores dezanos son incapaces de afrontar el incremento de las pólizas debido al repunte de siniestros - El de Silleda acusa un déficit de unos 20.000 euros
Blanca Paz · 6/9/2013

Las sociedades de cazadores y los tecores de la comarca también se sienten víctimas de los daños provocados por el jabalí. El aumento de la población de esta especie en la zona ha acarreado un incremento de los accidentes de tráfico provocados por este animal. Siniestros a los que los colectivos de cazadores tienen que hacer frente, hasta tal punto que algunas agrupaciones admiten que se verán obligadas a desaparecer al no poder hacer frente al pago de los seguros.

Sin ir más lejos, el pago de indemnizaciones lastra las cuentas de la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, una de las mayores de Deza en número de miembros. El colectivo tiene un déficit de unos 20.000 euros, según su presidente, José Antonio Pena, Toxa, provocado, en gran parte, por las compensaciones por accidentes causados por el cerdo salvaje en las carreteras del municipio. En lo que va de año, han tenido que abonar una quincena de franquicias -la mínima es de 300 euros-, lo que les ha supuesto un gasto de unos 6.000 euros, a lo que hay que sumar los 8.600 euros anuales de seguro.

El medio millar de socios del colectivo trasdezano abordará en una asamblea el próximo día 14 la posibilidad de incrementar las cuotas -de 110 euros para cazadores, y 35 euros para pescadores- como vía para subsistir y poder mantener, también, el guardia contratado a jornada completa.

No es la única sociedad de la zona que admite problemas. El Tecor de Dozón paga un seguro de cobertura de accidentes de 3.000 euros al año, y 300 euros de franquicia cada vez que se produce un siniestro. "Ya nos han echado varias compañías, y algunas llegan a pedir 7.000 euros", explica su secretario, José Manuel Civeira. Durante la temporada 2012-2013 han tenido constancia de dos accidentes, uno de ellos en la autopista AP-53. "En los últimos ocho años, ha habido 18 accidentes, todos en la autopista", señala. "Si seguimos así desapareceremos", puesto que las aportaciones de sus 60 socios no son suficientes. Teme también que ahora tengan que hacer frente, además, a los daños en cultivos denunciados por los ganaderos.

La Sociedade de Lalín reconoce que es "un gasto importante". Su seguro anual le cuesta 6.000 euros, más 250 euros de franquicia. Desde marzo ya ha abonado más de 4.000 euros entre esto último y las indemnizaciones. La de Vila de Cruces paga al año 5.700 euros, 1.400 más que en el anterior ejercicio, y no tiene franquicia.