El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Ourense y agentes de Policía Local localizaron al ourensano en un descampado próximo a la calle Paraíso, en la zona de O Pino, en Ourense. El hombre empleaba una jaula con un jilguero adulto a modo de reclamo y en la que además colocaba unas varetas impregnadas con pegamento para ratones.
Los agentes localizaron dos crías de ese pájaro dentro de una caja de madera que acababan de ser cazados. El destino de los jilgueros, según las averiguaciones de la autoridad, era la venta. Tras la intervención policial, los pájaros fueron entregados al Centro de Recuperación de Aves del Alto do Rodicio.
La Guardia Civil formalizó denuncia contra la ourensano por infringir varias normativas -Ley de Conservación de la Naturaleza, Ley de Caza y Contra el Patrimonio Natural- y la remitió a la Jefatura Provincial de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.