La cacería organizada este fin de semana en la que colaboraron 11 monteros y 13 perros de raza “grifón” logró capturar una de las piezas de mayor tamaño que se ha visto en los últimos años en los montes de Dorrón.
Se trata de un ejemplar macho de jabalí de diez años aproximadamente, cuyo peso alcanzaba cerca de 140 kilos y contaba con unos colmillos de unos 5 centímetros, del que se presume que podría haber causado numerosos desperfectos en los maizales de los vecinos.
Montería > Debido a la cosecha destruida, la peña O Con solicitó el permiso, tal y como dicta el procedimiento, con 72 horas de antelación para poder realizar la montería, que consiste en una batida ocasional que se origina por culpa de las incursiones que pudo hacer algún jabalí en las huertas vecinales, provocando daños en los cultivos de maíz, o en las castañas y la bellotas, una vez entrada la época.
Después de obtener la referida autorización, avisar a la Guardia Civil y delimitar la zona de actuación, la cacería se tiene que ajustar a ese espacio, por lo que es muy difícil localizar a un ejemplar, teniendo en cuenta su carácter itinerante además de esta ocasión, el gran tamaño del animal, que puede llegar a recorrer varios kilómetros desde que se localizan sus huellas hasta que se le detecta, por lo que en numerosas ocasiones los cazadores se ven obligados a abandonar la incursión ya que el jabalí se desplaza a otras parroquias o concellos.
La misma peña capturó en el año 2000 un jabalí macho de 176 kilos, sin localizar a otro similar hasta el pasado domingo, algo muy difícil porque la mayoría de los animales no llegan a cumplir los años necesarios para alcanzar ese peso.
“Trailla” > Las diez personas que forman la peña O Con de Sanxenxo se sirven de la técnica de caza denominada “trailla”, que consiste en lanzar a un perro a modo de avanzadilla con una cuerda de seis metros de largo, que es el encargado de localizar el rastro del animal. Esta modalidad cuya antigüedad supera 5 siglos, es originaria de las tierras del norte como Asturias y Cantabria, recuperándose su uso para Galicia.
El jabalí es una especie que actúa de noche, retirándose más o menos hacia el amanecer, por lo que detectar el olor que pudiera dejar es fundamental. La dificultad es mayor debido a la inteligencia de estos animales, muy sigilosos y que a veces vuelven por el mismo camino para evitar que los descubran los cazadores.
Por su parte, este grupo de Sanxenxo ya estuvo cazando también en Xinzo de Limia y en los Cañones del Sil, encontrándose también con situaciones similares. |