Revista de Prensa


· 20/11/2012

Coincidiendo con lo que apuntó el presidente de la Sociedade de Caza de Silleda -a la que pertenecía Adrián Areán- José Antonio Pena Fernández, la Federación Galega de Caza (FGC) considera que los niveles de seguridad en este deporte son "muy altos", en palabras del secretario David Romero Albores. Echando la vista atrás, recalca que en los últimos cinco años hubo otros dos accidentes mortales además de los dos del domingo: Uno de ellos tuvo lugar en Ordes en 2010, y en él falleció un cazador octogenario. El segundo, acaecido el año pasado, también terminó con la vida de un cazador jubilado de Ortigueira, al que se le disparó el arma mientras participaba en una batida de corzo.

El portavoz federativo explicó que "a pesar de lo doloroso de las circunstancias," en que perecieron Adrián Areán y el lucense Esteban Lozano, cada fin de semana suben al monte cerca de 50.000 deportistas, por lo que es muy difícil llegar al objetivo de cero accidentes. Romero Albores insistió en que la caza en Galicia y en España es "un deporte seguro" y la federación tiene como prioridad la divulgación de recomendaciones de precaución y seguridad.

El vicepresidente de la Federación, José Luis Valcárcel, añade que tanto en España como en Galicia existe una "reglamentación muy estricta" tanto a la hora de obtener el permiso de armas como el de caza, para el que se precisan dos exámenes. De cara al uso del chaleco reflectante, Valcárcel anunció que está introducido como norma en la nueva Lei de Caza que elabora la Xunta. El vicepresidente citó otras medidas que refuerzan la seguridad en la caza, como el uso cada vez mayor de las emisoras para anunciar si algún cazador se mueve, si está indispuesto o si termina la batida. El autor del disparo fortuito, J.R.S., natural de Forcarei y vecino de Silleda -aunque regenta una granja en Fiestras-, es un veterano cazador de 53 años que llevaba 12 en la cuadrilla de jabalí Europa. Sus compañeros de caza aseguraban ayer que se trata de un deportista "muy experimentado y con mucho temple a la hora de cazar". "Nunca ha tenido ningún incidente" durante la práctica cinegética, aseguran. Está tan abatido que ni sus amigos personales pudieron contactar ayer con él para mostrarle su apoyo; es más, aseguraron a esta Redacción que su estado era tal que, a última hora de la tarde de ayer, no había pasado por el tanatorio.

Tras la autopsia del cadáver en Santiago, el forense remitirá un informe al Juzgado de Instrucción Número 1 de Lalín para abrir diligencias previas. Al producirse una muerte, lo más probable -y siempre dependiendo también de la valoración del fiscal- es que se impute al autor del disparo un homicidio imprudente, aunque habrá atenuantes, puesto que el fallecido obvió el chaleco reflectante. El informe de balística ya está terminado.

Adrián Aréan será enterrado hoy en la iglesia parroquial de Graba, a las 16.30 horas. Durante el funeral, sus compañeros de la asociación cultural Coto do Castelo realizarán un acto en su honor.