Los cazadores de Meaño y Sanxenxo no están conformes con la explicación de la Xunta de Galicia de que el vallado de la Autovía do Salnés se revisa y repara periódicamente y de que muchos animales acceden a la carretera por los enlaces. El meañés Rafael Otero se pregunta "¿por qué esperaron entonces a que nosotros denunciásemos la situación en la prensa para reparar algunos huecos?". Y es que, según Otero, durante las últimas 48 horas el personal de mantenimiento tapó tanto el existente en la vía rápida Sanxenxo-O Grove en cuyo entorno se produjo un accidente con un animal el fin de semana, así como otro de grandes dimensiones que hay en Cobas (Meaño). En el caso de este último, Otero sostiene que el miércoles dejaron la alambrada levantada pegada al suelo con una piedra y que ayer la anclaron mejor con unos tubos de hierro y unas varillas metálicas grapadas a la red.
"Los controles no son tan exhaustivos como dicen en la Xunta", cree Rafael Otero. "Y en el caso de las bajantes de aguas seguro que se les podría buscar una solución. Porque con poner solo un alambre se evitaría el paso de los animales grandes y no atascaría el paso del agua". Por ello, reiteró la disposición de los aficionados a la caza a acompañar a los técnicos de la Xunta de Galicia o de la empresa concesionaria del mantenimiento de la autovía a acompañarles y mostrarles los puntos más conflictivos.
Otero tampoco cree que las inspecciones sean muy exhaustivas "porque hay defectos importantes en los cierres, y algunos llevan así desde hace meses. La Xunta dice que la responsabilidad es de la empresa concesionaria, de modo que tendría que obligar a la empresa a hacer bien los controles". Mientras, José Carlos Arosa, de A Lanzada, recuerda a la Xunta que el mantenimiento de la vía rápida a O Grove no es responsabilidad de la empresa adjudicataria de la autovía, sino de la propia administración.