Revista de Prensa


Luis Llaneza · 17/9/2012

El pasado año, en un estudio sobre el estatus del lobo en la sierra del Barbanza, encargado por la Dirección Xeral de Conservación da Natureza a la empresa Arena, los investigadores de esta entidad junto con el equipo de genéticos del CIBIO (Universidad de Oporto) constatamos la presencia de híbridos entre lobos y perros en la zona. Los resultados de los análisis genéticos son concluyentes, como así hacemos constar en varios informes presentados a la consellería, añadiendo una serie de recomendaciones sobre los procedimientos a desarrollar ante esta situación. Estos resultados indicaron la existencia de, al menos, ocho individuos híbridos y tres lobos en la zona (período julio-septiembre 2011) y, además, sugieren que este episodio de hibridación se remonta al menos al año 2008.

La hibridación es considerada una amenaza para la conservación del lobo en la mayoría de los documentos de gestión a nivel internacional. Las propuestas de manejo son claras: el control de los híbridos una vez constatada su existencia y seguimiento científico del problema.

Ante esta situación, la Administración gallega, atendiendo a las sugerencias presentadas en los documentos técnicos, en el marco de la legislación vigente y en aplicación del Plan de Gestión del Lobo en Galicia, autoriza la realización de controles sobre estos cánidos a cazadores supervisados por agentes facultativos ambientales de la consellería. Recordamos que la especie no está protegida por las legislaciones europea y nacional al norte del Duero, está catalogada como cinegética en Galicia y no está en peligro. Bien es cierto que la aplicación de los controles sobre los híbridos puede tener como consecuencia el abatimiento de algún ejemplar de lobo. Asumimos que este hecho es menos malo para la conservación del lobo que permitir que proliferen los híbridos y se reproduzcan año tras año. Como resultado de los controles realizados se abatieron cuatro híbridos.

Al mismo tiempo se produjo en la zona una actuación delictiva que está en procedimiento de investigación por la Justicia: la aparición de cuatro cánidos encontrados en lazos ilegales (marzo-abril 2012). Los resultados de los análisis genéticos realizados indican que dos cánidos eran híbridos y los otros dos lobos.

Probablemente no haya ninguna especie que desate tal cantidad de sentimientos confrontados, en ocasiones viscerales, como el lobo. Desafortunadamente, con frecuencia identificamos en las declaraciones y juicios emitidos por determinados sectores el mismo denominador común: falta de información y objetividad. Aun cuando la Administración gallega dio ya a conocer la identidad híbrida de los primeros lubicanes, y se actúa con rigor bajo supervisión técnica y científica, se ataca la gestión realizada y se cuestionan los resultados de las investigaciones en vez de abrir un debate constructivo sobre la amenaza real que supone el fenómeno de la hibridación.

Por parte de este equipo de investigadores, seguiremos trabajando en este tema, sugiriendo medidas en pro de la conservación del lobo ibérico y su adecuada gestión, aunque la investigación y sus resultados suelen ir a un ritmo más lento que el de la denominada sociedad de la información.

Firman este artículo, además de Luis Llaneza, José Vicente López-Bao, Raquel Godinho, Nuno Ferrand, Vicente Palacios y Emilio J. García, biólogos