Los últimos ataques, registrados en estas semanas han afectado a pastizales de la parroquia. Unas tres hectáreas se encuentran en mal estado por esas incursiones, según comentó ayer la presidenta de la comunidad de montes, Henar Román. El malestar de los vecinos es mayor porque, dijo Román, se trata de un terreno que ya tuvo que ser acondicionado hace pocos años y que ahora no ofrece provecho alguno al estar la hierba inservible para el ensilado.
Por otro lado, esos daños se producen después de que los jabalíes hubiesen atacado ya montes y terrenos de cultivo, con los consiguientes problemas en todas esas superficies. Román no dudó en calificar de «desfeita» la situación creada, e incluso cuestionó la utilidad de las ayudas que se puedan conceder tras los daños sufridos en los pastizales: «As nosas vacas, ¿que van comer?», se preguntó. |